Los publicitarios dan rienda suelta a su creatividad aprovechando incluso el reducido espacio que presentan algunos ascensores, punto de encuentro entre desconocidos y cuyo potencial artístico demuestran campañas como la de la agencia brasileña Molotov, que aprovecha las puertas automáticas de un ascensor para simular un levantamiento de pesas y dar a conocer un gimnasio de Sao Paulo.
Otro ejemplo es la campaña que promociona Swiss Skydive, la escuela de paracaidismo más conocida de Suiza, para quien la agencia Wirz/BBDO ha customizado el interior de un ascensor con vinilos que dan la impresión, a sus pasajeros, de hallarse en plena caída libre.
Con el fin de hacer que los brasileños vivan las mismas sensaciones que los animales salvajes capturados para ser comercializados en el mercado negro, la agencia OpusMúltipla hace, de un ascensor, una jaula para humanos.
Para convencer a los consumidor de que los libros no son aburridos en absoluto, Miami Ad School de Sao Paulo ha puesto en marcha una divertida acción en un ascensor para una reconocida librería brasileña. Cuando uno entre en el mismo, una voz relata una historia de la que el pasajero es protagonista.
Por último, la agencia neoyorquina Thinkmodo va más allá con un viral que promociona el thriller «Dead Man Down», de Film District. Imagina que te encuentras esperando el ascensor. Cuando finalmente llega y abre sus puertas, ves cómo un hombre está estrangulando a otro…¿Tú como reaccionarías?
Fuente de la noticia: controlpublicidad